P012_Cactus

Los cactus y crasas, también llamadas suculentas, son plantas que acumulan agua en los tejidos para adaptarse a los ambientes secos y calurosos lo que le permite sobrevivir en ecosistemas áridos. 

La familia de las cactáceas es la más conocida de las plantas suculentas, estos son los que acumulan el agua en los tejidos defendiendo esa reserva mediante espinas y, aunque se parezcan unos a otros, hay numerosos tipos y variedades. 

Las crasas también son plantas suculentas, pero la reserva de agua que necesitan para vivir la suelen defender gracias a hojas dentadas, tallos en forma de aguijón o a savia irritante que segregan para impedir que algún herbívoro se aproveche del líquido guardado en el tallo.

En ambos casos se trata de plantas peremnes cuyo tamaño puede ser desde muy pequeñas a gigantescas, muy resistentes e ideales para aquellos que disponen de poco tiempo para dedicarles.

Volver a Jardín

Cactus y Crasas

Cuidados

A principios de primavera, cuando va desapareciendo el riesgo de las heladas, será el momento de regar con cierta regularidad (una vez cada 10/12 días). Esta frecuencia se irá aumentando de forma progresiva hasta llegar a los meses más cálidos en los que con una vez cada semana puede ser suficiente. Pasados los meses de calor comenzaremos a reducir la intensidad del riego espaciándolo cada vez más llegando casi a suprimirlo durante los meses fríos.

En síntesis hay que dejar secar bien la tierra entre riego y riego, siendo mejor dar un buen riego que moje todo el volumen del suelo que varios riegos superficiales que no llegan bien a las raices.

Aunque todos los cactus necesitan de mucha iluminación no todos soportan los rayos directos del sol. Las especies provistas de pelos o espinas muy fuertes requieren pleno sol sin embargo las que tienen pocas espinas y las crasas requieren de cierta sombra.

Si la planta deja de crecer, adquiere un mal color o salen las raíces por los agujeros de drenaje, nos estará indicando que es necesario trasplantarla a una maceta más grande.

Aunque estas plantas suelen soportar suelos muy pobres, si las cultivamos en maceta, también hay que proporcionarles nutrientes básicos para su desarrollo como sucede en cualquier otra especie. Abonaremos con un abono específico para plantas crasas desde primavera hasta mediados de verano.