P009_Jazmin

El jazmín de leche es una planta arbustiva trepadora con hojas perennes. No tiene relación con los jazmines, a pesar de su nombre común que responde al hecho de que su savia contiene látex y que se descubre cuando se parten o se podan sus ramas.

Esta planta es de fácil cuidado y de gran atractivo, lo que ha permitido que sea ampliamente distribuida en Europa y América, a pesar de ser originaria de Asia. 

Sus flores son pequeñas, blancas, muy perfumadas como el jazmín y con forma de estrella por lo que también se le llama jazmín estrellado. Las hojas son coriáceas, es decir poseen la consistencia del cuero, y son de color oscuro brillante. 

Este jazmín necesita de suelos que sean bien drenados y es posible ubicarlo tanto al sol como a la media sombra. Puede funcionar como un muy buen cubresuelos. Por lo general presenta un aspecto muy prolijo, por lo cual es ideal para plantar en columnas o alambrados.

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Jazmín de leche

Cuidados

El jazmín de leche es una enredadera que puede alcanzar hasta 4 metros de altura en un largo período de tiempo (hasta 20 años). En general no necesita de muchos cuidados pues se trata de una planta resistente. 

Su desarrollo resulta ventajoso para tapizar columnas, paredes y muros de ladrillo creciendo sobre estructuras fijadas a ellos. Tiene un crecimiento lento al principio, una vez que se van expandiendo los tarros es necesario guiar su crecimiento y posteriormente irá trepando solo llenando los espacios.

Tolera bien condiciones de sequía moderada, aunque durante su crecimiento es recomendable regar dos veces por semana durante el verano y una vez por semana en primavera. Sin olvidar su riego en invierno la frecuencia puede disminuirse. 

Esta planta puede hacerse crecer como enredadera o de forma arbustiva en macetas. En este último caso, requiere de podas para darle la forma arbustiva. Si se deja crecer como enredadera, se poda solo para controlar su crecimiento y para eliminar las ramas secas o de mal aspecto. Las podas deben realizarse durante la primavera, antes de la floración. 

Los brotes laterales que se encuentran enmarañados deben cortarse a unos 15 cm de los tallos permanentes, de esta forma se estimula la floración.