Mesones de Isuela

Mesones de Isuela - El Castillo fortaleza

Cómo llegar

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Nuestro viaje para alcanzar el objetivo de hoy discurre, casi en su totalidad, por vía rápida. Saldremos de Zaragoza por la autovía hacia Madrid, E-90 A-2, que ya no abandonaremos hasta la salida [261], por la comarcal A-2302 hacia Morata de Jalón y Santa Cruz de Grío.

En este punto habremos dejado la carretera nacional, tras haber recorrido gran parte de la distancia, y nos adentraremos en los 15 últimos kilómetros que aconsejamos recorrer con mucha tranquilidad, por tratarse de una carretera de segundo orden y sobre todo porque la ruta esconde espectaculares y desconocidos parajes aragoneses.

Se trata de la vertiente sur del Moncayo donde el río Isuela -el zaragozano, no confundir con la Isuela oscense- se desparrama por estas laderas hasta unirse con el Aranda y desembocar en el Jalón, en las inmediaciones de Chodes, en medio de parajes de piedra y monte donde se levantó la fortaleza que queremos visitar para defender este territorio fronterizo con Castilla.

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Se atraviesan -así son los caprichos administrativos- tres comarcas diferentes en tan corto espacio: la de Valdejalón primero (Morata y Chodes), de Calatayud después (Arándiga y Nigüella), por último la comarca del Aranda (Mesones y Tierga). Toda una sucesión de pueblos y fortalezas con el telón de fondo del Moncayo que nos da idea de la importancia estratégica que este territorio tuvo en otra época. Los restos de los castillos (Chodes, Arándiga, Mesones) se alinean y se hacen visibles en día despejado, en medio de valles, cerros y barrancos azulados por la distancia.

Así, en ese orden de abajo arriba, vamos atravesando todos estos pueblos que no se debe dejar de visitar (hacemos una llamada de atención para  la localidad de Chodes, la carretera cruza esta localidad por en medio de su original plaza Mayor ochavada, una de las más bonitas de Aragón), y vamos ascendiendo, sin la brusquedad de los grandes puertos de montaña, pero con la dureza de una zigzagueante carretera, hasta que alcanzamos Mesones, que nos será descubierto en una espléndida panorámica con la mole del castillo como un buque que planea sobre su minúsculo casco urbano.


El lugar

Mesones está situado en el valle del Isuela, de quien toma su nombre. Es un pueblo que vive a la sombra de glorias pasadas, manteniendo su población a duras penas. El conjunto urbano es típico, con calles que se estructuran en cuestas que confluyen en su mayoría hacia el castillo, con una iglesia parroquial del siglo XVI que dispone de una hermosa torre mudéjar muy bien iluminada y reloj campanero, con varias capillas o ermitas como testimonio evidente del profundo arraigo del espíritu cristiano, aunque la atención preferente del viajero la centra generalmente el castillo desde el primer momento -algo similar a lo que sucede con Loarre-.

El castillo original es de origen confuso, aunque se cree fue construido en 1093, pocas noticias se tienen del llamado entonces Masones hasta que Doña Sancha de Abiego lo dona a la Orden del Temple, junto con sus habitantes mudéjares, en 1175. Pero en está época, hasta que cae en manos de los poderosos Luna, la vida del castillo es un misterio. No debió ser muy importante por aquellas fechas y si realmente existía debió ser destruido por Pedro IV, ya que por su famoso mandato se ordenaba destruir las fortalezas que no podían ser defendidas a más de quince leguas de la Capital de la Corona de Aragón, Zaragoza, para que no pudieran caer en manos de los castellanos.

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El actual es del siglo XIV y lo mandó edificar Don Lope Fernández de Luna, arzobispo de Zaragoza en el 1370, cuando fue designado capitán general para defender las fronteras del reino de Aragón de los ataques castellanos. Tras su muerte, el Castillo de los Luna pasa a estar prácticamente abandonado. Ello explica que su estado sea el mismo que debiera tener en el siglo XIV, lo cual unido a su belleza lo hace, sin duda, uno de los mejores y más impresionantes castillos medievales aragoneses.

Esta fortaleza, de planta rectangular, posee su recinto totalmente cerrado al exterior por un robusto muro de piedra sillar, procedente de las canteras de la cercana localidad de Morata, que hacían que resultara inexpugnable en el pasado, habiendo resistido siglos y siglos de abandono y depredación, de manera especial su valiosa capilla.

Extraordinaria obra arquitectónica que es casi como un campo de fútbol de 80 x 35 metros, se asienta sobre una cresta rocosa de superficie plana desde donde se puede dominar todo un amplísimo horizonte que se extiende desde las estribaciones del Sistema Ibérico hasta la Sierra de la Buitrera y la rica vega del Isuela.

Para acceder al castillo hay un camino de ronda que recorre su adarve hasta llegar al edificio que presenta un aspecto exterior de gran fortaleza, pero en el interior lo que podemos contemplar es que se trata de algo más palaciego, por ello estamos ante un genuino castillo-palacio.

Dispone de seis torreones cilíndricos por fuera, pero en el interior adopta la estructura clave de las construcciones sagradas, es decir: 1 circular, 1 cuadrado, 2 hexagonales y 2 octogonales. Están ubicados uno en cada uno de sus vértices y otros dos ocupando la parte central de sus lados mayores. Se puede ver que una de las torres iba a ser más elevada que las demás -la del homenaje-, que nos confirma que el castillo no se llegó a terminar.

El recinto se divide en dos zonas por un muro inconcluso. La primera se destinaría a patio de armas donde se sitúan las estancias destinadas a guarniciones defensivas y servicios; en una de estas torres (la noreste) se alojó la capilla, cubierta por una rica armadura mudéjar y adornada con figuras religiosas. Otra parte interesante de este recinto son unos subterráneos con dos salas abovedadas cuyo techo queda a nivel del suelo del patio y que quizás fueran dedicadas a bodegas o mazmorras.

La otra zona mas occidental, constituye la residencia palaciega y se organiza en torno a un patio cuadrado con salas paralelas a los muros defensivos del castillo. Muchas partes conservan detalles góticos, bóvedas y los arcos diafragmas que soportaban los techos. Destaca la sala cuadrada alojada dentro de la torre mayor, que se distingue externamente por talud tronco - cónico y que evidentemente no se concluyó, pues no rebasa la altura general del castillo.

Destaca, sin duda alguna la iglesia o capilla del castillo dedicada a “Nuestra Señora de los Ángeles“ (1379), muy querida y venerada por todos los mesoneros y única pieza mudéjar del castillo que está considerada por algunos historiadores como uno de los monumentos mas hermosos de Europa.

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Tiene su estructura muy parecida a la de la parroquieta de San Miguel, de La Seo de Zaragoza, está lujosamente decorada con bellas pinturas góticas en un artesonado que reproduce el escudo de armas del arzobispo Don Lope Fernández.

La talla corresponde al s. XV y le otorga a todo el entorno un aire de solemnidad y reconocimiento que hace de este bello lugar un punto de devoción y peregrinación para muchos.

Otros datos de interés:

Es propiedad del Ayuntamiento de Mesones de Isuela, donde se puede obtener toda la información necesaria en el teléfono 976 605 734, y se destina a uso turístico.

Se pueden hacer visitas guiadas durante todo el año, a un precio módico. Estas visitas se realizan en sábados y domingos, de 10 a 14 horas y de 16 a 18 horas. El castillo dispone de una oficina de información.

Está protegido según declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949. Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Ayuntamiento

  • Plaza del General Franco, 7.
  • 50267 MESONES DE ISUELA (Zaragoza)
  • Teléfono: 976605481

Dónde almorzar

Sorprendentemente, aunque el pueblo se llame Mesones, no pudimos comer por falta de establecimiento apropiado. Uno, en su ingenuidad, se imagina varios restaurantes en Mesones, acogiendo una potente e interesantísima ruta turística desde Morata a Tierga, pasando por Chodes y lugares indicados y volviendo por Illueca. El Castillo no sólo sería bonito, sino útil y rentable.

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Una vez más, ésta ha sido nuestra segunda visita con idéntico problema, partimos hacia la cercana localidad de Tierga, donde siempre hemos tenido un lugar para poder reponernos, y bien, la fonda.

Tiene Esther un servicio rápido y excelente, una cocina muy aragonesa y con la particularidad de qué casi todos los productos empleados son caseros.

HOSTAL ESTHER

  • Barrio Verde. 17
  • Tel. 976 829 052
  • Tierga (Zaragoza)


(c) 2007   Ignacio Gonzalvo


Localidad: MESONES DE ISUELA


Distancia de Zaragoza: 79 Km.


Tiempo estimado: 01h03


Comarca: ARANDA


Provincia: ZARAGOZA


Población: 392 habitantes


Altitud: 513 m.

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